viernes, 10 de octubre de 2008

AMOR CIEGO

Soy vidente. Por eso sé que hice bien al no casarme con Margarita ¡A su lado se adivinaba todo negro! Cuando Lucrecia, me resistí a pisar el altar. El porvenir se mostraba borroso, desenfocado. Lo de Susana ha sido un arrebato, si tenemos en cuenta que no le veo el futuro a lo nuestro.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Un clásico de José Cruz. Uno de sus mejores microcuentos.

Anónimo dijo...

Al final hay que pensar menos y lanzarse!
Besos