Si las paredes pudieran oír, y las palabras pudieran hablar...
viernes, 24 de octubre de 2008
RIESGOS LABORALES
Primero padeció el síndrome del “burn-out”. El jefe de personal de una plantación algodonera llena de esclavos habría palidecido ante la sola idea de tener que administrar tanto mobbing como el que el pirómano tragó en el parque de bomberos.
Blog dedicado al relato breve y al microrelato, géneros por fortuna emergentes en nuestra geografía. También algún que otro discurso hueco en torno a mi día a día.
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