lunes, 11 de agosto de 2008

ES LEY DE VIDA


Guiado por la primera ley de la robótica el autómata impidió al suicida llevar a cabo su propósito. El hombre, sabedor de la segunda ley de la robótica asesinó al robot, quien en base a la tercera ley de la robótica no había intentado defenderse. Al tratar de disparar ahora sobre sí mismo, el humano comprobó con estupor que había incrustado su última bala en el cerebro positrónico de su compañero de desventuras.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Bien, bien, Pepe. Al final va a resultar que lo tuyo son los micros. Me ha encantado esa referencia a las tres leyes de Asimov. Además, creo que el cuento se entiende igual aunque no se conozcan. Dale, Pepe.

José Cruz Cabrerizo dijo...

Gracias por no seguir publicando. Nos haces un gran favor a tuertos como yo. Mientras sigue colgando esos, verdaderamente interesantes contenidos en tu blog, que seguiré aprovechándome del trabajo bien hecho de otros.

Abrazos.

Anónimo dijo...

Ironías de la vida...Ley un libro donde uno de lso personajes estaba muy a favor del suicidio. Sin embargo, creo que nunca llegó a hacerlo...
Vosotros seguid con los micros, tan refrescantes en este verano tan caluroso!!!

José Cruz Cabrerizo dijo...

En "Las semillas de la violencia", Luis Rojas Marcos hace una aportación interesante al hablar de que el suicida a veces tiene también conciencia de liberar recursos para la comunidad, de que es una acción altruista. Visto lo visto parece que solo se suicidan los pobres.

Anónimo dijo...

Lo más "jodio" no es que no encuentras ya nada en la vida, es que alguien pretenda interponerse en esa relación. ¡Sigue!
Y por si lo ven, un saludo a Jesús y a Cris, asiduos de este verano de sordos y necios intentando conseguir records.