El pasado lunes me entero casi por casualidad de que se han cumplido dos años desde que Cristina Monteoliva levantara las persianas de LA BIBLIOTECA IMAGINARIA. Una trabajadora infatigable y rigurosa a la que tendré que agradecer no solo su nula tendencia al autobombo, si no también su respeto escrupuloso al trabajo de los colaboradores.
Para celebrar la onomástica, mi reseña sobre un libro contundente, pausado, y con una factura clásica, pero personal.
http://www.labibliotecaimaginaria.es/page10.php
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario