Miraba escaleras arriba, luego se fijó en su copa, y de pronto le dijo:
-De todas las putas que me echo al cuerpo, la puta “Bombona”es la que más jadeos me arranca -y con hombruna rudeza, el butanero apuró de un trago el gin tonic con hielos en los que reverberaban luces chillonas.
2 comentarios:
Ja, ja, ja.
Hacer reír, qué difícil y qué meritorio es en un cuento. Y encima terminar con un saborcillo poético y ensoñador...
Bravo.
Pues fíjate tú que este micro lo situaba yo más cerca del chiste que del microrelato. Lo que son las cosas.
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