sábado, 31 de enero de 2009

POSOLOGÍA DE LOS SENTIMIENTOS

Me encargó que le preparara café con el tono despectivo de cada mañana. Empecé a calcular cuántas cerillas habría gastado en encender el fogón de la cafetera durante todos estos años de matrimonio. Pensaba si todas sus termias juntas podrían igualar el calor del amor que sentí por él.
Se disponía a sorber con ruido y arrugar la nariz, dos indicadores suyos con que señalar que mi presencia le olía mal. Pero además, esta vez en su gesto se adivinó una especie de confusión, de duda, entre si paladear o seguir componiendo su mohín de desagrado, y justo hice ademán de hablarle cuando inclinó la taza sobre sus labios con más decisión. Se lo tomó todo. Puede que en el fondo le pesara la mala conciencia de su pretensión: acudir al trabajo con la naturalidad del que no considera el día de los enamorados como fiesta de guardar. Si al menos me hubiera dado la oportunidad de avisarle de su error…

martes, 27 de enero de 2009

BIBLIOTECA IMAGINARIA

Una semana más, noticias literarias. Esta semana dos novelas tan parecidas como Los Chichos y Chimo Bayo, y la poesía también. El que no lee es porque no quiere, o porque no conoce esta Biblioteca.

LA BIBLIOTECA IMAGINARIA
Novedades a fecha 26/1/2009

- CONVERSACIÓN EN DIFERIDO CON James Nava.
- Lobo Gris, de James Nava, reseña escrita por Cristina Monteoliva.
- El origen de la simetría, de María Salvador, reseña escrita por Rubén García Cebollero.
- Granada, de Radwa Azur, reseña escrita por José Cruz Cabrerizo.
- A timba abierta, de Óscar Urra, reseña escrita por Cristina Monteoliva.
- Una nueva entrega de PROMOCIÓNATE.
- Nuevos enlaces.

lunes, 19 de enero de 2009

CUADERNO DE CAMPO

Claramente este es un relato impostado (por eso lo pongo en letra pequeña) como el nombre de Gladys. Copiado de alguno de los que ese maestro conocido por Jesús Ortega tiene colgado en su blog. Los escritores son ladrones de vidas, de modo que quien roba a un ladrón... Por pura y cochina envidia no incluyo la dirección de su blog, que está más abajo, en una lista. Que ya tiene bastantes visitas el tío.


CUADERNO DE CAMPO

Del hombre barrigudo que está acodado en la barra, en una postura que aunque parezca desafiante no implica más que mera comodidad, desconozco su nombre. Sí sé que es enlucidor o yesaire, que los brazos ya le pesan como sacos, que la lumbociática lo está matando, y que retoza en una cama que Gladis (nombre a todas luces impostado) calienta con una bolsa de agua. Gladis es la puta más gorda y a veces descuida sus obligaciones depilatorias, y él es un hombre con una dignidad a prueba de físico: “Las guapas que van por la calle se arreglan para estar guapas y que las mires. Pero si las miras se supone que ya eres un baboso asqueroso. ¡Anda y que les den!”. Y levanta su vaso de blanco y se lo lleva a los labios para rubricar, para santificar con vino bendito sus palabras, mientras patas arriba sobre el mostrador, una mosca se debate girando sobre sí misma como un break dancer. En este local tienen un nicho ecológico también en invierno, si no cómo se explica. A no ser que se trate de moscas del vinagre y se alimenten de los caldos que sirve este dueño hastiado de trasegar chascarrillos y deudas aplazadas en libretas amarillentas. Un buen chiste para contar en el laboratorio. Eso si yo aún siguiera allí: “Entra una drosophila melanogaster en un bar y pide un vino agriado…”.
Se le dilatan las pupilas cuando habla de sus gordas, la que da y la que recibe. Apostaría a que la testosterona le inflama allí abajo tanto a la gorda, la que da, cuando piensa en la otra gorda, que la piel y los tejidos del enlucidor se estiran. Hasta ese punto; hasta el punto de dilatarle las pupilas. Como cuando dice que goza a Gladys sólo los domingos que gana su equipo, pero que veces tiene que ser infiel, romper el celibato igual que ahora, que no están en racha, con tantos negativos pesando sobre la cabeza del entrenador. Y como el jugador de ajedrez iracundo que barre todas las fichas del tablero, de un manotazo limpia del mostrador los huesos de aceituna. Salen disparados como el vómito de una bomba de racimo, y el suelo se convierte en una resbaladiza pista americana, en un campo minado que habré de atravesar con sigilo de borrachera camuflada.

BIBLIOTECA IMAGINARIA

Estos son los contenidos de esta semana en La Biblioteca Imaginaria (http://www.labibliotecaimaginaria.es) que uno no se debe perder. Un suplemento literario alternativo y diferente. Yo prometo leer con gran interés la reseña sobre Lem, del que sólo he leído "Retorno de las estrellas", y que mereció la pena.


- CONVERSACIÓN EN DIFERIDO CON MARIO DE LOS SANTOS.
- Perro Mordedor, de Mario de los Santos, reseña escrita por Cristina Monteoliva.
- Promociónate, primera entrega del año.
- El hospital de la transfiguración, de Stanislaw Lem, reseña escrita por Cristina Monteoliva.
- Nuevos enlaces.

martes, 13 de enero de 2009

BIBLIOTECA NO HAY MÁS QUE UNA

Como madre. Soy un mal hijo que esta semana no colabora al sostenimiento de "La biblioteca imaginaria", http://www.labibliotecaimaginaria.es pero hay quien sí demuestra su amor filial y que es capaz de hacer cosas como esta:

CONVERSACIÓN EN DIFERIDO CON EMPAR FERNÁNDEZ.
- Hijos de la derrota, de Empar Fernández, reseña escrita por Cristina Monteoliva.
- Un heroe de nuestro tiempo, de Mijáil Lérmontov, reseña escrita por Sergio Rojas García.
- Los eruditos a la violeta, de José Cadalso, reseña escrita por Raúl Rubio Millares.
- Los escarabajos vuelan al atardecer, de María Gripe, reseña escrita por Cristina Monteoliva.
- Nuevos enlaces.

No os la perdáis.

domingo, 11 de enero de 2009

LA BIBLIOTECA MÁS IMAGINARIA QUE NUNCA

Será por eso, porque es imaginaria, por lo que he olvidado dar noticia de al menos las dos últimas actualizaciones de "La Biblioteca imaginaria" (http://wwww.labibliotecaiamaginaria.es). La última data de este mismo lunes. Ahí se puede encontrar:

- CONVERSACIÓN EN DIFERIDO CON ÓSCAR ESQUIVIAS.
- La marca de Creta, de Óscar Esquivias, reseña escrita por Cristina Monteoliva.
- Ventajas de viajar en tren, de Antonio Orejudo, reseña escrita por Raúl Rubio Millares.
- Lenguas vivas, de Lola López Mondéjar, reseña escrita por José Cruz Cabrerizo.
- Bailando en la oscuridad, de Maureen Lee, reseña escrita por Cristina Monteoliva.
- Nuevos enlaces.

miércoles, 7 de enero de 2009

ROÑOSERÍA DE CURSO LEGAL


Llevo todavía mi moneda de veinte duros bailando en el bolsillo. Busca un pobre que merezca recibirla calentita en su mano grietosa y ennegrecida de años sin jabón. Se me ha presentado la oportunidad con una mujer de pelo grasiento aunque aseada. Pero sin saber acotar sus límites, sin observar los escrúpulos que el que recibe graciosamente de la mano de uno debe observar, va y tasa mi generosidad en una cantidad determinada. “Déme equis para un café”. Y me ha venido a la cabeza aquel político que en un programa de televisión no supo contestar a cuánto estaba el café en la calle. El que lo necesita se conforma con lo que le dan, solo así valora mejor lo que cuesta ganarlo.
Luego, una mujer de la nueva Europa del Este con un cartelito en su regazo (como ahora ya no se puede tener niños…) La nota, salida de una impresora y perfectamente plastificada contenía las faltas gramaticales y de ortografía justas, estratégicamente situadas para no hacer inentiligible el mensaje. Las mafias de la inmigración pueden ser más poderosas pero no más listas que la experiencia.
Y ahora usted, procedente de dios sabe qué planeta del vino en tetra brik o de la locura, viene, a punta de navaja, a arrebatarme esta moneda que en la era del euro es garantía de mi buena voluntad, testigo de mi desprendimiento, sustento de mi limpia conciencia.