jueves, 24 de diciembre de 2009

POR QUÉ NO DECIRLO

CUENTO DE NAVIDAD

Sí, eso ya lo comprobamos de primera mano en nuestro viaje por aquél país africano. Fue cuando se estropeó el todo terreno en el que viajábamos y nos tuvimos que cobijar del sol en una aldea fuera del circuito e infestada de moscas: la importancia del fósforo para el cerebro y la necesidad el calcio para los huesos en el crecimiento de los niños. Allí naturalmente carecían de estas certezas básicas.