martes, 28 de julio de 2009

HOTEL Y DOMICILIO. DISCRECIÓN. SATISFACCIÓN ASEGURADA PARA TUS MUERTOS

Yo tuve suerte porque me tocó un japonés de la yakuza. Aunque casi no lo cuento. O sea, que a estas alturas podríamos no estar hablando usted y yo si no fuera porque con mi impaciencia precipité los acontecimientos. Con tanto respeto, ceremonial y pomposidad, todavía íbamos a estar dale que te pego, como si de una ceremonia del té se tratara. Fue tan delicado que hasta me pidió una almohada para silenciar y no despertar a los vecinos. Y luego con una bayeta superabsorbente limpió toda la sangre y los refregones de sus dedos. Me dejó la habitación inmaculada, como si allí no hubiera pasado nada. Ahora que puedo hablar con franqueza me voy a explayar. Ya de cualquier modo, nada de lo que diga podrá ser utilizado en mi contra... Mi expediente está cerrado y el dios jefe todopoderoso lo tiene sobre su mesa. Lo que iba a contarle. Que podría haber sido peor: El sinaloense parece que viene montado en un caballo cantando el chacarrón con uno de sus guitarrones, y aquello hubiera acabado en escándalo. Ya me figuro la algarabía en medio del pam pam pam: “¡Toma balacera!”, y “¡Viva la pelona!” a voz en cuello. Y no quiero pensar en un colombiano: te tutean, ni el mínimo respeto mientras despachan al futuro fiambre, y pasando por encima de tu cuerpo todavía caliente tampoco tienen empacho en revolverte la nevera. Pero lo peor de todo es que me hubiera tocado en suerte un español. Son una mezcla de visitadora de Avon, comercial de telefonía, y especulador inmobiliario: llegan tarde y a deshoras, te engatusan con una zarandaja, liquidan el asunto de cualquier manera, y encima lo dejan todo hecho una porquería.

SIEMPRE IMAGINARIA

Aunque yo no lo diga, cada lunes La Biblioteca Imaginaria inaugura un nuevo anaquel. Ese es el caso del lunes pasado (que no dije nada, pero La Biblioteca abrió). El lunes 20 se publicó mi reseña sobre el interesante libro de relatos EL CENTRO DE LA TIERRA de Andrés Pérez Domínguez, y una entrevista con el autor. Esta semana ya no he llegado, pero aquí van la entrevista y las muy necesarias reseñas de mis compañer@s.


LA BIBLIOTECA IMAGINARIA
Novedades a fecha 27/7/2009

- Pedro Crenes Castro conversa en diferido con Ignacio Martínez de Pisón
- Aeropuerto de Funchal, de Ignacio Martínez de Pisón, reseña escrita por Pedro Crenes Castro.
- Tiempo sin tregua, de Al-Mutanabbi, reseña escrita por David Porcel Bueno.
- De eso se trata, de Juan Villoro, reseña escrita por Raúl Rubio Millares.
- , de Nafisa Haji, reseña escrita por Cristina Monteoliva.
- Nuevos enlaces

Recibe un cordial saludo,
Cristina Monteoliva
www.labibliotecaimaginaria.es

viernes, 17 de julio de 2009

LITERATURA CONTRA EL CALOR


Los ordenadores acusan el calor, sus pobres microprocesadores sufren el embalamiento térmico y ya todo son problemas. Pero a pesar de la canícula siguen abiertos muchos frentes literarios virtuales: La Biblioteca Imaginaria, la web de Fernando Sorrentino, y la revista Spejismos.

-Este jueves Cristina Monteoliva y algunos de mis compañeros han dado cuenta de lo que leyeron, interesante y periférico (aquello que nunca encontramos en el suplemento literario-catálogo). http://www.labibliotecaimaginaria.es/

-El amigo Fernando Sorrentino pone en bits uno de sus relatos recogidos en papel en su libro "Existe un hombre que tiene la costumbre de pegarme con un paraguas en la cabeza" publicado en España por Ediciones Carena. El relato es "En defensa propia". Divertido y terrible a la vez, como muchos de sus relatos.

-Y recién salido ayer, el número 7 de la revista dedicada al relato breve Spejismos. Relatos de Alfonso Montoro y Miguel Sanfeliu, teoría en torno a la construcción del relato por M. Ángel Cáliz, Homenaje a Benedetti, por Tomás Conde, entrevista a Ronaldo Menéndez, y
reseñas de M. Ángel Zapata sobre "El colibrí blanco" de Esteban Gutiérrez que esta vez se pasa al terreno de la novela, y la mía, mi reseña sobre "Mirar al agua" de Javier Sáez de Ibarra.

Con tan buenos contenidos desde luego no sabréis adónde mirar.
Buen provecho.

miércoles, 15 de julio de 2009

PENSAMIENTOS AZUCARADOS 2

PASOS DE BAILE

El propietario del salón de baile meaba agua bendita y cagaba en olor de santidad. Por eso el muy puto, siempre traía al cura para que bendijera la pista de baile. Y los músicos tenían que comulgar y prometer solemnemente que no iban a ejecutar pieza alguna susceptible de acercamiento carnal. “Toque ligero, que no adormezca la conciencia vigilante contra la serpiente del pensamiento pecaminoso”. El oficiante entonces levantaba los brazos como si alzara al Niño Jesús al cielo, y la sotana se le subía dejando al descubierto unos zapatones feos de payaso. Era el pistoletazo de salida, sonaban los primeros acordes y salía disparado a comer su merecido chocolate con picatostes con las madres de las niñas, carceleras de su honra que vigilaban desde un entarimado lateral.
Todo se había desarrollado según la costumbre, y yo ahora me encontraba bailando frente a aquella preciosidad sonriente. Debía ser un twist lo que nos movía, el ritmo que nos mantenía así, con esa chepa que se te pone al inclinarte, y acerqué mi cara a su oreja para preguntarle el nombre, todo con tan mala fortuna que mi boca chocó con su mejilla como si le hubiera estampado un beso. Un basilisco enlutado, un twister, que en inglés viene a ser un huracán, me sacudió dos guantazos, uno de los cuales me alcanzó el oído y me lo dejó lleno de acúfenos. Por el otro podía escuchar perfectamente las risotadas de los otros bailarines.
El lunes a la hora del bocadillo, mentí como siempre a mis compañeros de la fábrica de caramelos Puigbet: les dije que había bailado agarrado con una que se arrimaba. Pero la felicidad del autoengaño siempre es efímera: como si de una aparición satánica se tratara, la bruja emperifollada apareció esa mañana por entre de las calderas, La porcelana sonriente con la que medio bailé la tarde anterior la seguía, y el corazón se me debió acelerar como una envolvedora loca, y el ruido de mi pum-pum llegarle a los oídos, porque de pronto giró la cabeza adonde yo estaba y nos quedamos mirando, ella parada hasta que la vieja se dio cuenta de que no la seguía y reculó hasta verme o ver a Pedro Botero maquinando en sus calderas que viene a ser lo mismo según la expresión repentina de su cara. Luego levantó un puño cerrado a lo Pedro Carrasco, y con la mano libre agarró a la niña arrastrándola como se arrastra un saco de azúcar.
-¿Has visto a la hija del dueño? –Manolito Tordesillas, el eterno aprendiz, me habló al oído a causa del ruido ambiente de las máquinas. Buscaba complicidad y acertó con su codo huesudo entre mis costillas-. Dicen que acude a un baile de postín.
-Manolito –le dije también al oído-. Te voy a decir una cosa, y quiero que se la cuentes a los demás: con la que ayer bailé agarrado era la hija del dueño. Y no me veas cómo se restregaba. Aquí en la tarjeta viene la dirección del baile. Le gustan los hombres de fábrica, no los niñatos amariconados. Se pega tanto que podrás sentir sus pitones. El domingo tira para allá y éntrale al toro.
-Pero si es tu novia.
-¿Qué dices? Es una vampiresa que cada domingo por la tarde necesita sangre fresca. Yo ya no le valgo.
Y me faltó añadir que a su padre tampoco, porque, el jabalí herido, la mantecosa de su mujer, en ese momento ya estaría golpeando con su dedo regordete la mesa de Puigbet, exigiéndole con su voz rabiosa que me finiquitara.

LA BIBLIOTECA Y EL PASO DEL TIEMPO

Ayer (antesdeayer ya, teniendo en cuenta que ya se me ha venido el miércoles encima) coincidieron dos acontecimientos que no creo que vuelvan a concurrir en un mismo día: la actualización de los lunes en LA BIBLIOTECA IMAGINARIA y mi cumpleaños.

El mejor regalo: que leáis nuestras interesantes reseñas

Queridos amigos,

vuelve la ola de calor y nada mejor para combatirla que la buena lectura, así que aquí van las novedades de esta semana. Estad atentos, pues lo más probable es que este jueves, día del Carmen, tengáis una entrega EXTRA de La Biblioteca Imaginaria.
Y antes de que se me olvide,
¡¡¡FELIZ CUMPLEAÑOS, JOSÉ!!! Espero que lo pases genial. Besos.(Hoy es el cumpleaños de nuestro colaborador JOSÉ CRUZ CABRERIZO)
LA BIBLIOTECA IMAGINARIA
Novedades a fecha 13/7/2009
- Conversamos en diferido con ISAAC ROSA
- El país del miedo, de Isaac Rosa, reseña escrita por Cristina Monteoliva.
- El abrecartas, de Vicente Molina Foix, reseña escrita por José Cruz Cabrerizo
- Entre el XX y el XXI. Antología poética andaluza, de Varios Autores, reseña escrita por Pedro Crenes Castro.
- Nueva entrega de NOTICIAS/PROMOCIÓNATE.
- Nuevos enlaces

Recibe un cordial saludo,
Cristina Monteoliva
www.labibliotecaimaginaria.es

Pd: Si te interesa la literatura y quieres colaborar con nosotros, ofrecer una sugerencia, etc, sólo tienes que decírnoslo: labibliotecaimaginaria@gmail.com o crismonteoliva@hotmail.com
Si crees que conoces a alguien que le pueda interesar este mail, por favor, pásaselo o haznos conocer su dirección. Si, por el contrario, no quieres recibir más boletines de LA BIBLIOTECAIMAGINARIA, manda un mail con el título NO MÁSMAILS a labibliotecaimaginaria@gmail.com

viernes, 3 de julio de 2009

PENSAMIENTOS AZUCARADOS

A veces desayuno en la cafetería del edificio politécnico, un inmenso cubículo con patio circular a modo de plaza de toros o foro romano en el que oscila un pendulo de Foulcault. Uno se podría quedar mirándolo idiotizado como se observa una pecera.
En Estados Unidos un profesor puede ser acusado de acoso sexual por mirar a una estudiante a los ojos, y nunca se le ocurriría recibir a una de ellas con la puerta de su despacho cerrada. Como no me dedico a la docencia nunca tendré ese problema, pero en cualquier caso hay que tener cuidado dónde descansa uno la vista (excepción hecha del péndulo). Sobre todo cuando el diferencial de edad entre el observador y las muchachas que portan su calculadora programable HP, es tan abismal que aquellas rayan el coeficiente de hijas posibles. Por eso es mejor concentrarse en el sobre de los azucarillos de esta cafetería, que traen impresas frases trascendentes de Einstein o de Truffaut.
Estaba rumiando mi mal llevada sequía literaria cuando de pronto se me ha ocurrido que un buen ejercicio sería el hacer un micro a partir de la frase (en este caso anónima) del sobre que he tomado al azar esta mañana de la cesta de los azucarillos, y que rezaba así:

"Hay que incitar a pensar, reír y pelear contra la apatía, aburrimiento, pensamiento único y la idiotez que provoca la indiferencia".

Y eso es lo que hecho: salir de mi idiota indiferencia creativa para escribir un no menos idiota micro basado en la susodicha frasecita. Ahí va.

¿EN QUÉ ESTÁBAMOS?

La conversación resultaba prometedora, y por eso quise sondearla, espolear su opinión respecto al tema del pensamiento único. Entonces me lo espetó: “¿Por qué los hombres pensáis a todas horas en lo mismo?”